No a la intervención militar de España en el conflicto libio.

No al expolio y aniquilación de Libia.

España no debe participar en ningún bombardeo ni ceder ninguna base militar. La posición de España debe ser la del rechazo a la injerencia en asuntos externos. Libia no es ningún enemigo de España.

Las artificiales revueltas, promocionadas por EE.UU.-Israel, en países que tenían un Estado y gobierno estable, Túnez, Egipto, y Libia, que no exportaban  ciudadanos, delincuencia, ni drogas a Europa, además de que se mantenía una buena relación bilateral, han provocado la desestabilización total de la zona.

La OTAN está interviniendo en Libia bajo el pretexto de que Gaddafi está masacrando a población civil, sin que haya ningún documento grafico que lo atestigüe.

Esta nueva intervención responde en favor de los intereses del eje EE.UU.-Israel y del nuevo orden mundial para controlar todos los yacimientos petrolíferos y convertir todo el norte de África en un avispero, desestabilizando por completo la zona,  con el fin, entre otros, de aumentar la inmigración islámica hacia Europa. Gracias a esta nueva guerra injustificada, que, por la cercanía del atacado y el avispero en el que están convirtiendo la otra orilla del Mediterráneo, puede tener graves consecuencias para nosotros: Inmigración masiva proveniente de estos países, y posible extensión de las revueltas en nuestras provincias africanas, con alto porcentaje de población musulmana, Ceuta, Melilla, y Canarias.

El repugnante gobierno del PSOE, apoyado por el PP, con nuestro país bordeando la bancarrota, se ha apresurado a apoyar esta guerra al servicio de EE.UU. -Israel, como la de Afganistán y El Líbano. Cuando tendría que estar protegiendo nuestras fronteras y reforzando la seguridad de Ceuta, Melilla y Canarias, ante la avalancha de inmigración que se vislumbra en el horizonte, envían  nuestros soldados a luchar para intereses extranjeros y bastardos y a aniquilar una nación entera como así ha ocurrido en las últimas intervenciones militares.

Irak tras más de 1 millón de muertos sigue invadida, expoliada y exterminada y los crímenes siguen impunes. Afganistán es el reino del opio y el crimen.

Ahora Libia sufrirá miles de muertes civiles, el saqueo de su país por parte de las multinacionales norteamericanas, inglesas y francesas, el caos y el resquebrajamiento nacional, la aparición del hambre y la pobreza.

El PSOE llegó al poder volando trenes y pretende irse bombardeando civiles en Libia, y dejando, de nuevo, España en la bancarrota.

Fuente: Web de Democracia Nacional (DN).